Intervenir sobre un lugar existente, requiere una profunda comprensión de la identidad mas esencial del edificio. La construcción de la estación de Benalúa  supone un hito en la evolución urbana de la ciudad, en cuanto a su unión mercantil y cultural con todos los puertos de mar del litoral mediterráneo, desde Andalucía hasta Francia. La redefinición del nuevo uso del edificio se realiza en constante diálogo con esa esencia existente. Regeneramos la piel, creamos nuevos tejidos y órganos para revitalizar la nueva vida, pero mantenemos su alma…, su memoria. Las vías del tren materializan a través de un elemento tan simple como dos líneas paralelas, el abstracto concepto del movimiento, de la unión entre lugares, de la comunicación entre personas.