La parcela en la que se ubicará el futuro colegio de infantil y primaria se encuentra situada fuera del casco urbano, en un bonito emplazamiento rodeado de huertas de naranjos, con una acentuada topografía.
El agradable contexto natural y las interesantes vistas del terreno, nos van llevando hacia una disposición volumétrica en peine, donde los diferentes volúmenes que componen el programa se van sucediendo partiendo desde la pendiente y orientados hacia el valle.
Tanto el primer volumen, sobre el acceso principal y el segundo, sobre la zona de juegos de primaria, son de una única altura y se han tratado como muro perimetral de carga en hormigón armado acabado visto, sobre el que proyectan huecos seriados que generan un ritmo en la composición de las fachadas.
El tercer volumen, en el que se encuentran las aulas de primaria orientadas a suroeste, se ha tratado con una superficie acristalada, sobre la que se instala una malla alámbrica que permitirá que plantas trepadoras se extiendan sobre su superficie. Esta fachada verde, constituye una protección solar natural idónea para su orientación, y confiere a este volumen un aspecto que se integra con el entorno natural en el que se encuentra.